lunes, 5 de diciembre de 2011

Se nos atragantó el pescado


El pez chico se comió al grande. 38-14 para Miami.

Vimos un mal partido entre los Dolphins y los Raiders, sin duda alguna. Y la poca calidad que se vió en el campo la pusieron los de Miami. El partido-trampa fue mucho peor de lo que podíamos imaginar en nuestras pesadillas. Oakland estuvo mal en ataque, pero es que en defensa fuimos desastrosos. Flojos, lentos, blandos, y torpes. El cambio de hora a Costa Este no nos sentó nada bien. El resultado final, 34-14 para el equipo de casa, los Delfines.

Miami movía la pelota con éxito con juego de carrera horizontal, sobre todo. Fantástico día el que vivió el corredor Reggie Bush (que no nuestro Michael Bush), que terminó el partido con 100 yardas y 1TD. Las carreras exteriores nos hicieron polvo. Y de vez en cuando se marcaba alguna interior que nos costó parar. Este hecho abrió la lata para que el Quarterback Matt Moore empezara a calentarse poco a poco, afinando cada vez más, hasta conseguir el primer TD tras un pase a Davone Bess en una ruta de slant interior en la que Aaron Curry era su marcador al hombre (fue como ver a un elefante perseguir una gacela). Con este TD y un par de Field Goals nos íbamos al descanso con el marcador 13-0 para Miami.

Reggie Bush fue una pesadilla para nuestra defensa

El segundo tiempo comenzó con un retorno de kick off de los Dolphins hasta la 25 nuestra, habilitando un final de drive con un TD de carrera para Reggie Bush. Este inicio metió a Miami en el partido, dejando la moral de nuestro equipo por los suelos. Comenzábamos a arrastrarnos por el campo sin esperanza alguna de remontar. Nos costaba un mundo conseguir siquiera un primer down. Sin embargo Matt Moore seguía llevando a su equipo hacia arriba con pases cortos buscando al TE Tony Fasano, y alguna que otra "Big play" ocasional dirigida a un superclase Brandon Marshall. De esta manera en el tercer cuarto el mismo Moore llevó por tierra el balón a la endzone raider. El marcador iba ya por 27-0, y el partido estaba totalmente sentenciado, sobre todo por la incapacidad de los nuestros de ganar alguna yarda siquiera, así como de parar su ataque.

Entonces llegó la puntilla final justo en el siguiente drive, en un mal pase de Carson Palmer a Kevin Boss (enésimo drop, y encima palmeado hacia arriba) que finalizó con la intercepción para TD del linebacker dolphin Kevin Burnett, llevando el marcador 34-0 sin haber llegado al último cuarto. Tocados y hundidos del todo. De auténtica pena, la verdad. Y encima expulsan a Richard Seymour por darle un puñetazo en el casco a un línea de ataque rival.

Marshall demostró que es de los mejores receptores de la NFL

En el último cuarto, ya con el partido decidido, los jugadores se relajaron, y gracias a eso llegaron nuestros dos TD´s que maquillaron el resultado. El primero en un bolazo largo de 40 yardas de Palmer a T.J. Houshmandzadeh tras una pésima cobertura en zona del rival. Debían estar pensando ya en la celebración de la victoria, porque si no no me lo explico. Y el segundo TD fue un globo esquinero a la endzone, que atrápó DHB con una mano. Un TD muy bonito la verdad. Pero no os engañéis, si metimos estos dos TD´s fue porque los Dolphins se echaron a dormir, no porque los Raiders mejoraran en su juego.

Hay que mencionar que viendo el partido en global, en ataque Oakland apenas inquietó mediante algun intento de juego de carrera vertical, con escaso éxito, volcando casi todo el peso del ataque en los pases de Carson Palmer, quien se veía presionado una y otra vez por los blitzes variados de la defensa Dolphin. Nuestro Quarterback echó de menos a los dos receptores lesionados, Denarius Moore y Jacoby Ford, mandando casi todos los balones a un irregular Kevin Boss, y a un bastante más entonado Heyward-Bey,  sin duda nuestro mejor hombre en ataque. Nuestra línea de ataque se vió superada por la presión de los blitzes por parte de los linebackers rivales, y Palmer se marchó a casa con 2 sacks, aunque pudieron ser muchos más sino llega a ser por la veteranía de nuestro QB para soltar la bola.

Palmer se echó todo el peso del partido a la espalda

La defensa raider hizo aguas por todas partes. Por alguna extraña razón nuestro Coordinador Defensivo no mandó blitzes durante todo el partido, dejando todo el peso de la presión al QB en los 4 hombres de nuestra línea. Decían que Miami tenía una de las peores líneas de ataque. Pues a partir de ahora gracias a nosotros les verán como a Pro-Bowlers. Jake Long, Richie Incognito, y los demás dominaron e hicieron lo que quisieron con los nuestros, abriendo huecos en las carreras, y dando horas y horas a Matt Moore para pasar. Nuestra secundaria también andó regulera, así como los Linebackers. Sin duda alguna la defensa, lo peor de todo. Lamentable.

Carson Palmer se fue a casa con 20/41 para 273 yardas, 2TD´s y 1INT, llevando el peso de todo el ataque. La muestra son las 18 yardas conseguidas por Michael Bush con el juego de carrera. Nuestro receptor más recurrente fue Chaz Schilens, con 6 recepciones para 89 yardas. Los demás estuvieron bastante desaparecidos. Mal partido de Kevin Boss, con muchísimos drops. Brandon Myers le dió mil vueltas. DHB acabó con 3 recepciones escasas para 23 yardas, con un TD espectacular. Y para terminar, la línea de ataque muy descafeinada. Khalif Barnes acumuló varias penalizaciones (holdings y salidas falsas). No se cuando va a aprender este hombre a no meter la gamba. Es que siempre es el mismo, cojones.


En defensa, Rolando McClain volvió de las sombras de su arresto para terminar como líder de placajes, con 8. John Henderson fue el segundo hombre, con 7 placajes. Desmond Bryant consiguió un sack, y ahí terminan las estadísticas de nuestra defensa. No me gustaron nada de nada. Pero nadie. Tyvon Branch y Matt Giordano flojitos en los placajes cuando hubo que parar la carrera. La línea desaparecida en combate, así como Wimbley y Curry (que encima aparecía para meter la pata). Y los cornerbacks muy descolocados. Destacar (por decir algo) el retorno al campo del lesionado cornerback Chris Johnson, nuestro mejor hombre en la secundaria (en el país de los ciegos, el tuerto es el rey).

En total hicimos 46 yardas de carrera, una cifra lamentable. Y concedimos 10 penalizaciones otra vez, pero eso ya empieza a ser una costumbre con la que hay que contar en los partidos. Es llamativo también que el tiempo de posesión fue de 21 minutos para Oakland, por 39 minutos de Miami. La bola estuvo todo el rato en sus manos, y nuestro ataque apenas movió las cadenas hasta el bajón del rival al final del último cuarto. Con cifras así no se ganan los partidos.

Premio Negro y Platino para Carson Palmer

El premio Negro y Platino de esta semana es para nuestro Quarterback Carson Palmer. No es que tuviera una actuación estelar, pero entre tanta mediocridad adquirió la responsabilidad de liderar un barco que se iba a pique, jugando con escasos apoyos, y viéndose presionado una y otra vez para lanzar. Se echó el peso del equipo a sus espaldas, y eso ya es digno de mención. Otro QB en las circunstancias de ayer no habría conseguido tantas yardas, y habría sido interceptado más veces, sin duda.

En fin, un partido realmente malo. El peor que he visto hasta ahora de temporada regular. El equipo fue una sombra, les faltaba algo. Es como si no hubieran tomado café esa mañana. No había mala leche, estaban como empanados. Con esta derrota, y con la victoria de los Denver Tebows perdemos el liderato en la AFC West. Y nos queda un calendario que incluye a los Packers, Lions, Chargers y Chiefs. Nos hemos complicado la vida de una manera tonta y absurda. Toca sufrir.

2 comentarios:

  1. Aunque aún queda mucho y nunca se sabe, creo que con esta derrota nos habéis dado los playoffs. Venga Sergio te desanimes que esto sabes que cambia de un día para otro, aunque ahora tengáis que ir a Green Bay...

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  2. seria bonito fastidiar la temporada perfecta a los Packers. lo bueno es que va a pasar al reves que contra los dolphins, ahora nosotros somos los tapados que pueden dar la sorpresa. tenemos mucho mas que ganar que perder, el partido en Lambeau ya lo contamos como perdido, por lo que igual nos dan una alegria y todo. Eso si, la emocion que esta teniendo este año la AFC west es de lo mejor que hay.

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