MVP ATAQUE
Carson Palmer ha sido indiscutiblemente el jugador más valioso de toda la ofensiva Raider. Pero más que por méritos propios, lo ha sido porque ningun jugador ha destacado lo más mínimo como para merecer este premio. A su favor hay que decir que ha sido el segundo QB de toda la historia de la franquicia en lanzar para más de 4000 yardas en una temporada. En cuanto a números ha conseguido unas estadísticas notables, no se puede negar ese hecho. Sin embargo nos ha dejado un regusto amargo, pues no ha sabido llevar al equipo hacia el camino de la victoria. Y ganar lo es todo. Mucho más que las cifras personales o los récords. En total lanzó 565 balones, completando 345 (un 61,1%, no está nada mal). Logró 4018 yardas y 22 TD´s. Fue interceptado 14 veces, y sackeado 26 veces. El rating final ha sido 85,3.
Philip Wheeler recaló en Oakland como un deshecho de los Colts, a modo de parche en una maltrecha defensa necesitada de refuerzos, y ha sabido adaptarse a la perfección, destacando mucho más que en su anterior equipo. Podría decirse que en el país de los tuertos, el ciego es el rey. Pues algo así le ha sucedido a este linebacker. En una defensa tan falta de talento, su buen juego ha destacado mucho más. No obstante, tampoco hay que quitar méritos a una muy buena temporada, siendo el líder en placajes de toda la defensa con 109, 2 fumbles provocados, y 3 sacks. Hubo partidos en los que parecía que sólo jugaba él en defensa, junto con Burris. En definitiva, un buen año para este jugador, que esperemos rinda igualmente las próximas temporadas.
Miles Burris ha sufrido un efecto similar a Wheeler. En una defensa tan irregular, y con tantas carencias en la posición de linebacker, este novato de la Universidad de San Diego ha sacado tajada de la situación, erigiéndose como uno de los líderes de la defensa en este año. Terminó siendo el tercer jugador con más placajes, con 96. Además logró hacer su primer sack y su primera intercepción como profesional. Y lo que es mejor, ha demostrado ser un baluarte parando el juego de carrera, y ha conseguido una gran química y entendimiento con su compañero Wheeler. Este jugador va por el buen camino, y puede convertirse en un jugador muy productivo e interesante de cara al futuro.
Brandon Myers siempre vivió tras la sombra de Zach Miller en Oakland. No contaba para los entrenadores, pero siempre estaba ahí. El año pasado empezó a aparecer en el campo tras el fiasco de la supuesta estrella Kevin Boss, pero tampoco tuvo continuidad. Pues bien, este año ha explotado. De ser un jugador modesto y desconocido para el gran público, ha sido el hombre que más balones ha recibido de Carson Palmer. De hecho, podría decirse que se ha convertido en su "mejor amigo" dentro del campo. Siempre que Palmer no lo veía claro, Myers estaba ahí para coger la pelota y seguir moviendo las cadenas, dando algo de vida a un anémico ataque que apenas conseguía inquietar a sus rivales. Este jugador ha sabido también sacar petróleo del desastre que había a su alrededor, mostrando retazos de mucha calidad. Fuerte, rápido, y con buenas manos, podría ser el Tigh End que necesitábamos. Esta temporada ha recibido 79 balones para 806 yardas, y un total de 4 TD´s, promediando 10,2 yardas por recepción. Sin duda el mejor año hasta la fecha para Myers.
MVP DEFENSIVO
Philip Wheeler recaló en Oakland como un deshecho de los Colts, a modo de parche en una maltrecha defensa necesitada de refuerzos, y ha sabido adaptarse a la perfección, destacando mucho más que en su anterior equipo. Podría decirse que en el país de los tuertos, el ciego es el rey. Pues algo así le ha sucedido a este linebacker. En una defensa tan falta de talento, su buen juego ha destacado mucho más. No obstante, tampoco hay que quitar méritos a una muy buena temporada, siendo el líder en placajes de toda la defensa con 109, 2 fumbles provocados, y 3 sacks. Hubo partidos en los que parecía que sólo jugaba él en defensa, junto con Burris. En definitiva, un buen año para este jugador, que esperemos rinda igualmente las próximas temporadas.
NOVATO DEL AÑO
Miles Burris ha sufrido un efecto similar a Wheeler. En una defensa tan irregular, y con tantas carencias en la posición de linebacker, este novato de la Universidad de San Diego ha sacado tajada de la situación, erigiéndose como uno de los líderes de la defensa en este año. Terminó siendo el tercer jugador con más placajes, con 96. Además logró hacer su primer sack y su primera intercepción como profesional. Y lo que es mejor, ha demostrado ser un baluarte parando el juego de carrera, y ha conseguido una gran química y entendimiento con su compañero Wheeler. Este jugador va por el buen camino, y puede convertirse en un jugador muy productivo e interesante de cara al futuro.
JUGADOR REVELACIÓN
Brandon Myers siempre vivió tras la sombra de Zach Miller en Oakland. No contaba para los entrenadores, pero siempre estaba ahí. El año pasado empezó a aparecer en el campo tras el fiasco de la supuesta estrella Kevin Boss, pero tampoco tuvo continuidad. Pues bien, este año ha explotado. De ser un jugador modesto y desconocido para el gran público, ha sido el hombre que más balones ha recibido de Carson Palmer. De hecho, podría decirse que se ha convertido en su "mejor amigo" dentro del campo. Siempre que Palmer no lo veía claro, Myers estaba ahí para coger la pelota y seguir moviendo las cadenas, dando algo de vida a un anémico ataque que apenas conseguía inquietar a sus rivales. Este jugador ha sabido también sacar petróleo del desastre que había a su alrededor, mostrando retazos de mucha calidad. Fuerte, rápido, y con buenas manos, podría ser el Tigh End que necesitábamos. Esta temporada ha recibido 79 balones para 806 yardas, y un total de 4 TD´s, promediando 10,2 yardas por recepción. Sin duda el mejor año hasta la fecha para Myers.